¿Has escuchado hablar de la alimentación raw food o la dieta cruda? Este es uno de los tipos de nutrición más destacados en los últimos años, sobre todo muy conocido por aquellas personas que buscan un plan nutricional basado en alimentos de origen natural. Pero realmente, ¿en qué consiste y cuáles son los alimentos más consumidos?
Desde Sal i Fum, restaurante en Elche, en este artículo, te detallamos de qué se trata, en qué consiste, cuáles son sus beneficios y cómo introducirla en tu día a día si quieres probarla.
¿Qué es el raw food?
El raw food, también conocido como alimentación viva o dieta cruda, es un estilo de alimentación basado en la ingesta de alimentos naturales o en su estado más natural posible. Además, en caso de cocinarlos, no se superan los 42-48ºC, pues este tipo de alimentación defiende que a más temperatura se pierden algunos de los nutrientes y propiedades alimentarias de los alimentos.
Este concepto tiene como principal objetivo aprovechar al máximo todos los nutrientes que contienen los alimentos de por sí, manteniendo así el equilibrio natural del cuerpo.
En cuanto a su origen, sus inicios se remontan al final del siglo XIX cuando el médico suizo Maximilian Bircher-Brenner defendía que los alimentos crudos aportaban beneficios que ayudaban a tratar enfermedades. Desde aquel momento, se ha ido promoviendo y muchas personas la adoptan para cuidar su cuerpo y, a la vez, el medio ambiente.
Tipos de dietas crudas
Como el propio concepto indica, todos los tipos de dietas crudas comparten la idea de fomentar la ingesta de alimentos crudos con tal de aprovechar todos sus nutrientes y las propiedades naturales que tiene cada uno de ellos. Sin embargo, existen variaciones y, por tanto, diferentes tipos de dieta raw. Pues, dependiendo de sus matices y variaciones, podemos hablar de:
- Raw vegana. Esta alimentación se basa en alimentos crudos de origen vegetal. Por ejemplo: frutas, verduras, hortalizas, semillas, brotes y frutos secos.
- Raw vegetariana. Esta variación incluye en sus platos alimentos crudos de origen vegetal (semillas, brotes, frutos secos, verduras y frutas) además de productos lácteos y los huevos.
- Raw paleo. Esta defiende un tipo de alimentación muy parecida a la dieta paleolítica, pero excluyendo aquellos alimentos que sean cocinados.
- Raw omnívora. Esta dieta se basa en la comida cruda de origen vegetal y la inclusión de carnes y pescados que se puedan comer crudos. Por ejemplo: el carpaccio o el sashimi.
Beneficios de la dieta de raw food
Como hemos comentado, las personas que apuestan por una alimentación viva lo hacen tanto por comer alimentos con todos sus nutrientes, como por el cuidado del medio ambiente, aunque también depende de cada caso. Por ello, este tipo de alimentación crudista conlleva beneficios como:
- Mayor aporte de nutrientes. Los alimentos no se cocinan a altas temperaturas, por lo que conservan la mayoría de sus nutrientes, vitaminas, minerales…
- Pérdida de peso de forma natural. Dado que estos alimentos no suelen contener una gran cantidad de grasa y son bajos en calorías, favorecen un proceso de definición de forma natural.
- Mejores digestiones. Por lo general, estos alimentos suelen ser altos en fibra, lo que beneficia a hacer la digestión de forma más eficiente.
- Más energía. Muchas personas que adoptan este estilo de comida señala que se siente con más energía durante el día y con mayor vitalidad.
- Cuidado del medio ambiente. Se reduce notablemente el consumo de alimentos procesados, por lo que se disminuye la huella ecológica.
Perjuicios de la alimentación viva
Como en la mayoría de los tipos de alimentación, es recomendable acudir a un profesional de la salud especializado en este ámbito para llevar a cabo una alimentación raw food de forma saludable y que su impacto sea positivo en tu organismo. Pues, de no ser así, en ocasiones, puede suponer un cierto compromiso. Pues algunos puntos a los que se debe prestar especial atención son:
- Déficit de algunos nutrientes. Dado que se prescinde de alimentos cocinados, puede que haya insuficiencia de algunas vitaminas o proteínas.
- Integración progresiva. Es fundamental cuidar mucho cómo empezar a comer alimentos raw food de forma saludable, para que no suponga ningún problema de salud.
- Posibilidad de sufrir infecciones. Al ingerir alimentos crudos la mayor parte del tiempo supone una mayor exposición a contraer enfermedades que se transmiten a través de los alimentos no cocinados.
- Disminución del entorno social. Seguir este tipo de dieta raw fuera de casa, en entornos sociales, puede ser complicado. Y esto puede afectar negativamente a tus relaciones sociales y tu entorno.
Alimentos permitidos en la raw food
Ahora que ya conoces qué es, cuál es su objetivo y cómo funciona, te damos un listado de los alimentos raw food:
- Frutas y verduras. Todas ellas: manzanas, uvas. Tomates, lechuga, col, espinacas…
- Frutos secos. Estos tienen que estar al natural. Almendras, nueces, cacahuetes…
- Semillas. Chía, girasol, sésamo…
- Productos lácteos sin pasteurizar. Leche y quesos.
- Carne cruda.
- Pescado crudo.
- Infusiones y tés.
Si estás pensando en implementar una alimentación viva en tu día a día, es importante que lo consultes con un profesional de la salud o la nutrición para que su adaptación sea lo más saludable posible.
Cuidar lo que comes es cuidar de ti.